viernes, 17 de diciembre de 2010

Idas y venidas


¿Voy o vengo?

Podria ser una pregunta trampa...porque no...

Idas y venidas, altos y bajos, esa es la cuestión, ese es el ritmo que nos impone la vida.

Cogemos diferentes tickets a lo largo del dia; unos de ida, otros de vuelta.En más de una ocasión compramos billetes sin retorno, sin percatarnos de ello; en otras, en cambio, deseamos no volver, pero siempre acabamos en la misma estación de partida.

Siempre he tenido la sensación de que la vida es como una autopista vacia de almas en hora punta y,a la vez, un callejon sombrío repleto de sueños que esperan bajo sumideros rebosantes de deshechos.

Conducimos por las carreteras de la vida, guiándonos por las luces, esperando que nos lleven a un paraiso verdadero, al oasis del bienestar, donde todo se consigue sin sufrimientos. Pero no nos paramoos a pensar que muchos de estos destellos acaban cegándonos y provocando una colisión múltiple con daños irreversibles.

Quizá, cuanto más oscura sea la senda, más radiante será el destino. No debe caber duda de que una serie de pinchazos y percances de los que aprender a lo largo del trayecto, serán lo que haga mucho más reconfortante la llegada.

Carreteras largas y solitarias, noches frías y oscuras. Castigo,penitencia y recompensa. De eso se trata.