martes, 10 de agosto de 2010


No se bien la razón pero últimamente el escribir se ha convertido en una especie de reto para mí, asimilable en cierta medida al sexo, nunca sé si estaré a la altura de las circunstancias, cada vez que me siento frente al ordenador y paseo mis manos sobre el teclado me siento como un chico de 15 años enfrentándose a la sexualidad por primera vez con los pantalones bajados hasta los tobillos y la voz entrecortada por los agridulces nervios que provoca una situación tan esperada.
Siempre hacía caso omiso cuando escuchaba comentarios sobre el miedo al papel en blanco, era algo que no tenía cabida en una mente fértil como la mía , pero con la llegada del verano mi imaginación y mi valor ante el escritorio y la hoja vacía se han convertido en un terreno árido digno del mejor escenario de cine del oeste. Reconozco que he tenido ciertos gatillazos de creatividad, ciertos momentos cumbres que han flaqueado al encontrarse con el papel y de los cuales me he tenido que disculpar, no solo ante mi mismo sino que ante mi pc también, con las más típicas pero en ocasiones útiles escusas, como por ejemplo: esto es la primera que me pasa, no se como ha podido suceder o hoy me duele la cabeza, la semana que viene mejor.
Para poder darme algo de tiempo y así poder hacer una terapía con tintes autodestructivos de la que hoy intento recoger los frutos aunque ,siendo sincero, siento que todavía están un poco verdes debido a este desasosiego que se adueña de mis dedos cada vez que golpean una tecla.
Hoy una gran cantidad de sensaciones vuelven a aflorar al sentarme frente a mi mesa, como antes he dicho es como una primera vez o mejor dicho como una primera vez después de mucho tiempo como un cocainómano rehabilitado ante una raya después de dos años sabiendo que volverá a caer en la tentación en cuanto menos lo espere, pero al contrario que este caso yo espero volver a engancharme al sano vicio duro de la escritura que tantos momentos de cavilación me aporta en noches caseras como esta.

7 comentarios:

  1. A veces nos quedamos en blanco, otras, nos sobran miles de palabras...no desesperes, las musas siempre vuelven, y si no, mira lo que has hecho hoy.

    saludos

    ResponderEliminar
  2. Conozco la sensación... pero la creatividad volverá, vas a ver. Y la entrada que publicaste está muy buena :) como dice el comentario de arriba...

    Un beso :)

    ResponderEliminar
  3. Escribes que da miedo.

    ResponderEliminar
  4. comparto, a veces lo mejor es como lo que hiciste ahora. vomitar lo que está en la mente y ver que sale.

    Nos estamos "bloggeando". Un beso!

    ResponderEliminar
  5. Como siempre una gran entrada q me hace pensar mucho... a mi me pasa algo similar... cuando quiero escribir me tupo y cuando no tengo ganas ni tiempo de escribir mi mente se desborda de ideas y pensamientos... pero sin dudas escribir para mi es lo más!!!!
    Saludos!!!

    ResponderEliminar
  6. El miedo del papel en blanco lo encuentro yo cada día. Pero ya sabes, di el paso.
    Ya estoy aquí,
    qué puedo hacer,
    cuándo las mujeres me
    quieren desvanecer.. ..

    Es algo parecido a una canción de Malevaje; ya te lo dije....


    Bares que lugares tan gratos para conversar....

    Ya te diré lo que pienso de algún comentario de estos...

    Salud

    ResponderEliminar
  7. Suele pasar. Puedes (de hecho lo hiciste) escribir sobre no escribir y eso es mucho. Besos.

    ResponderEliminar