miércoles, 16 de junio de 2010





Esta es una de esas noches en las que siento que algo falla, es una sensación extraña, una mezcla de desasosiego y de un apetito anímico indefinido que solo puedo engañar con alguna que otra película que me mantiene entretenido mientras permanezco sentado en mi incómoda silla de inconformismo fallido.
Pero al terminar el filme, mi intento de evasión no ha causado efecto, sino que todo lo contrario, me ha postrado en mi asiento esperando a que lleguen mis días de vino y de rosas, de anhelados excesos e insomnio, de noches de trasiego de copas y cristales rotos, de juegos de azar a pie de barra, de sueños en baños minúsculos y de angustiosos despertares acompañados de migraña, café y aspirinas.
Hoy mi mente no ve más que un Jack Lemmon sin escarmentar, el enemigo del lechero, que apura sorbo a sorbo su vida hasta llegar al fondo de un vaso que nunca acaba y que se encuentra devorado por sus íntimos enemigos, su personalidad y el alcohol, al final de cada borrachera.
Esta noche no podría ser lo contrario, tal vez mañana la claridad del día rehabilite mi ansiedad pero seguro que al llegar la oscuridad volverá a aflorar la necesidad de salir a buscar alguna jarra de irracionalidad y situaciones extrañas que den aliciente a mi espera.

3 comentarios:

  1. Pues...

    sal a buscar lo que te falta.

    A veces, es la única salida, aunque no sea la mejor.

    saludos

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  2. A mi siempre me molestan xq me pasa esto muy a menudo y me quedo en ese conformismo.... en esa convivencia tan absurda con la espera een lugar de hacer algo... creo que es muy cierto q salir en busca es mejor que esperear pero a veces si q cuesta decidirse y dejar de esperar!!!
    Cada vez me sorprenden más tus textos!!!
    Saludos!!!

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  3. Gracias! Ya sabes el fin de semana esta cerca y eso se puede solucionar jeje.
    Saludos!

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