miércoles, 2 de junio de 2010

Hasta el final



Hay canciones que llegan por casualidad a nuestras vidas, marcadas tal vez por una situación emocional o un momento de cambio que hace que nos acompañen durante un tiempo o tal vez hasta el final, como canta Coque Malla.
No puedo evitarlo, soy una de esas personas que hacen suyas las canciones cuando se identifica con ellas y esta es la mejor muestra de ello, desde el primer hasta el último verso.Puede ser que últimamente este más tierno de lo habitual, puede ser que haya tenido que aprender a decir adiós, a marcar un punto y final en ciertos aspectos de mi vida. El adiós es un acto muy duro, no obstante siempre lo he considerado como un primer paso, difícil de dar pero una vez se está decidido a emprenderlo, no hay que mirar atrás, ni seguir obcecados con el muro que ciega nuestra voluntad y continuar buscando el aire fresco de alguna ventana que nos enseñe que hay algo más fuera de estas cuatro paredes. Cuando cerramos una puerta se abren cuatrocientas nuevas tras ella, solo hay que seguir el camino y poco a poco las iremos encontrando, algunas nos llevaran a cuartos oscuros y tal vez a algún que otro problema, otras nos esperaran con las mejores experiencias que podamos imaginar, pero no hay que caer en la desesperación y ser paciente con las nuevas situaciones que se presenten.
Debo reconocer que he durante una larga temporada he permanecido encerrado en mi refugio particular, sentado en la cocina de mi vida viendo como pasaban platos de toda clase y ante la falta de apetito he ido consumiéndome a fuego lento hasta que mi poca razón ha ido hirviendo hasta quemar el cazo de mi cabeza, necesitando urgentemente algo que me refrescará antes de sufrir quemaduras de tercer grado que no tuvieran una cura fácil.
Decidí poner fin a ello, saliendo a buscar mis propias respuestas,disfrutando del nuevo aire que me despeinaba, apurando al máximo cada cigarro, perdiéndome en lugares que nunca antes hubiera pisado y dejándome llevar reprimiendo lo mínimo mis ganas de aprender de cualquier cosa de la que pueda sacar provecho sin tener en cuenta si está bien o esta mal si me hace llegar al final, a mí mismo, pero espero que ese final esté escondido en un lugar remoto e inaccesible para poder disfrutar y padecer de mi particular búsqueda.

2 comentarios:

  1. Es muy cierto lo q dices, yo por mi parte siempre ando con una canciòn metida en mi cabeza... q parece adptarse perfectamente a mi vida en ese momento... a veces siento q me estanco en la vida... y no encuentro otra forma de escapar q la musica... de pronto sin buscarlo encuentro en mi misma respuestas q no encontre en ningun otro lado...
    Me gusta lo que escribe....
    Saludos!!!

    ResponderEliminar
  2. Mi mejor cura es la música, desde que me despierto hasta que me acuesto ando siempre enredado con alguna canción, con el paso del tiempo hay algunas que no puedo escuchar porque me recuerdan algun mal momento pero luego siempre acabo echándole valor y veo que todo pasa, en pocas palabras la utilizo como valium jeje. Mucvhas gracias Liz!

    ResponderEliminar